miércoles, 29 de abril de 2009

Catálogos de Otoño

Catálogos de Otoño. ( para ti ,garlod)
Entre las sombras desobedientes del atardecer, los restos de un barco encallado dialogan con el cielo, allí bajo el puente de Pompeya, donde los ojos de los tigres se asoman para que el horizonte les vea la muerte, para que el sur los inicie en la memoria. A pesar del aparente silencio, hay pasos infinitos entre la proa y los maderos partidos, son los fantasmas de bailarines canyengues que danzan bajo bandoneones profundos. Ellos custodian entre mariposas de agua, una biblioteca mágica, laberintos de papel despiertos en una noche zurda. Allí conocí, “los Catálogos de la lluvia”, ensayos y poemas escritos en las transparencias del rocío, afuera y dentro de la lluvia en una noche de amor. Vi páginas de espejos que desnudan el alma, en el “tratado de las cosas que se ignoran”, vi. libros de “Hembras transparentes” que danzan en la sangre del hombre que las piensa. En los “Catálogos del Otoño”, escribí para dejar constancia de los encuentros,
escribí con nervaduras de vocales
dentro del temblor de las hojas,
para que aún caídas,
viajen en las construcciones del viento
llevándome a tu alma.

Estoy dentro de ti, en estas hojas
que crepitan al pie de los árboles,
hambriento de ti
para que no calles nada,
si lo que importa
es lo que soy ante tus ojos
lo que dice tu boca,
llora junto a mí
ríe junto a mí,
cruza mi corazón
con tus ojos de música,
con la forma suspirante
de tus pechos,
apunta tu belleza
al centro de mi boca,
y embriágame
entre tus piernas,
mientras te pienso
en la curva de tu beso
que se derrama y me cubre.

En los “Catálogos de Otoño”
dejo constancia
una vez más
que ahogaré el tiempo
de lo imposible.

jueves, 9 de abril de 2009

Imagina........

Imagina
que entre tanta noche,
en las aguas del nunca jamás,
en las fronteras de la eternidad,
con el único delito del amor,
te descubro....
desnuda y aguda
bajo el espejo de tu aliento,
remota población de ternura
sombra de ambrosia,
flor que se consume
dentro de mi sueño,
rodeo tu boca tu cintura,
y te despierto hembra
sobre mi cuerpo hambriento,
dejo señales en el pubis
transparente de tus latidos,
surcos de saliva
pétalos humedos
en el tajo de tu hechizo,
te devoro encendido
te persigo de abrazos,
hasta transformarte en un idioma
que respira y que tiembla...
No importa
si la tormenta llega,
que todo sea contradictorio
incierto
no importa,
que murmure
que en vez de escribir gima
no importa....
Imagina
que mi cuerpo es un escudo
en las hileras abiertas de la noche,
enredadera de rocío
sermón de vino, que te penetra,
que te como la boca los besos
con un corazón de cometas,
que te persigo como un pájaro
enamorado de una gata,
por los tejados del silencio
sobre mágicas rayuelas...
Puedo ser
un timonel de tus naufragios
la red que atrapa tus sueños
la ola que te invade....
Imagina
que dibujo entre tus piernas
húmedos vocabularios,
intensos panales
sobre tus orgasmos....
Yo te pido mujer
la luna clara
de tus claros ojos,
yo te doy
el borde de mis labios,
yo te doy
mis manos ásperas
por el temblor de tus pechos,
tu boca
por la locura
que me provoca tu belleza,
mi vida
por un instante
en tu boca.

domingo, 15 de marzo de 2009


Sueño


Libro primero de los pecados.

Libro primero de los pecados.
Génesis.

1.En el principio creó Díos los cielos
y la tierra.
2.Y la tierra estaba desordenada y vacía……
Y fuimos sobre los abismos que ardían
el crisol de los pecados, la pasión y el caos,
aún ignorados en la creación , sus demonios
desnudos, aldehuela de saliva y carne,
luego fue la luz, ..Y fue la tarde y la mañana
un día……
Luego separando tus piernas, se derramo
el vino de tu locura, se separaron las aguas,
se encendieron las caricias de tu conciencia,
criatura de líquidos, esencia de mujer,
en las cartografías del cielo,
entre las sabanas y sudando,
presa y delirio que devoro mi soledad,
Y fue así.
Y fue la tarde y la mañana del día segundo…
A que me seas digo,
árbol, mitad de raíces, sal en las heridas,
hojas filosas en lo íntimo,
perfume de hembra creciéndome
en la boca, fruto para
evocar, oler, morder
olfatear, palpar, saborear, gustar,
entregado al fuego de tu lengua
mientras en tu piel despierta el mundo.
Y fue la tarde y la mañana del día tercero….
Enciendes luces de palabras
sobre mi sexo, y yo
derramo saliva sobre tu vientre
para iluminar el cielo, la noche
se crea para que no te deje de soñar,
el día para inventar nuevos pecados,
Y fue la tarde y la mañana del día cuarto….
Multiplicamos los pájaros
largos como miradas, los orgasmos
intensos como colmenas,
fuimos las bestias
que se muerden y se revuelcan,
inventamos un paraíso un infierno
sin permiso de dios,
Y fue la tarde y la mañana del día quinto….
Y aunque nos fueran dado todas
las semillas de la tierra,
sabemos que no existen plegarias
para los encuentros,
para la sed de lo viviente
solo quedan ríos de sangre,
aunque me arroje a tu boca
desde
los restos del alma, y habrá
los secretos del horizonte
donde el tiempo se sostiene ajeno,
donde todo es fruto de la demencia,
donde dios es un sueño, …..Y fue
la tarde y la mañana del sexto día……
Están aquí los mares. Todos los cielos
dejando su forma irrenunciable. Todas las estrellas
y tú y yo, ardiendo en el fuego secreto
sin dar reposo a dios,
desenterrando la eternidad, para vivir
y no vivir, y acabar viviendo,
certero de tu boca
en el libro primero de los nuevos pecados,
génesis violeta de incienso
apenas un destello, una sombra,
aguas del zafiro, desnuda en el ángel que te mece,
para que no entienda nunca, yo,
como escribir un poema de amor.
cierra tu mano sobre mi corazón,
aprieta fuerte,
fuerte, fuerte, fuerte,
hasta el último latido,……..




http://miguelucero.es.tl/Poemas.htm

martes, 17 de febrero de 2009

Si me olvidas

Si me olvidas

Escribo y asoma el pulso de tu nombre,

y yo, sobreviviendo apenas, me digo,

estarás tan bonita como siempre,

dulce mujer, latido de mi mundo,

y yo, sujeto al hambre de la espera

en los frutos de tu transparencia,

tropiezo en los rincones de poemas

que nacieron a la orilla de tus ojos,

donde los sueños así, a los golpes,

ahondan los muros detienen la brisa.

Déjame caer lentamente,

entre el crepúsculo y una piedra,

desconocido y para siempre,

deja el presagio de los encuentros

en un ramo de sombras,

tu suave polen tu húmedo ardor,

sobre ruedas invisibles y ambarinas

estas razones de buscarte, esta herida,

deja mi nombre como un animal

encerrado en el viento, así,

lazo de locura, trazo de cobalto

en el abismo de tu silencio,

perfume atajo ternura

en esta cárcel de palabras,

y en el velamen incierto

enamórate de lo posible,

por mi no te inquietes

estoy en deuda, sin ti,

nunca supe comportarme

en ningún lugar del mundo,

cuanto podría asesinar

solo para encontrarte.

Y aun así,

en lejanos jardines del rocío

en el interior del fuego

en los mapas del cielo,

ya vendrá la noche, empujándome,

hasta el fondo de mi infancia,

¿Y si fuéramos dos niños,

burlándose del olvido?

¿Dos bocas en la sed

quemando las razones?

entre lo roto lo disperso y lo perdido,

y aun así, si ya esta escrito,

en un momento secreto

de tu corazón,

bésame,

bésame en un tiempo infinito

que me cueste la vida.

domingo, 1 de febrero de 2009

Un motivo

Hoy recogí de la noche tu forma
saque del viento, abriendo las nubes,
el anillo de la luna sangrienta,
donde en el final de mis ojos
como temblor latido, estabas,
entre los que sueñan, y los que
ya no sueñan, no busques, no,
ni guardes ni esperes mi sueño,
quémalo en tu aliento,
a veces soy tuyo, otras de nadie,
a veces me suelto o me encierro
un minuto en tu distancia,
como respirando tus secretos
en el vacío de una brújula,
con más de una mirada
con más de una ternura
apenas digo tu nombre,
y tu forma tiene un olor desnudo
una armadura azul y transparente,
en esta noche inconclusa
donde me siento y te dibujo,
exploro espejos, miradas abismos,
un pájaro de tinta, donde busco
un retrato de palabras,
tus ojos, no he visto nada
tan profundo, como tus ojos,
circulo secreto de aire
sorprendido en el cielo,
parpados del bosque
que despiertan el polen,
pero no guardes no esperes
no busques, nada de mi sueño,
todos mis vocabularios
son prisioneros de tu cuerpo,
y este papel y su equipaje
de poemas sin estaciones,
creció conmigo en las cenizas,
¿Dime quien eres? Hoy aquí,
En cualquier lugar, allí,
mi poesía no es el oficio
de los restos, ni un beso
en los museos, es un motivo
de amor, borrando los silencios.